Decálogo FEDEPE

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Decálogo Fedepe

1. Queremos impedir que los sueños se estrellen contra el techo de cristal.

Hoy las mujeres apenas acceden a puestos de responsabilidad: solo un 16,9% de los consejeros ejecutivos de las empresas del mercado continuo son mujeres.

2. Mismos salarios para trabajos similares.

Las españolas cobran de media un 23% menos que sus compañeros, y eso que tienen que hacer frente a la tiranía de la llamada tasa rosa. La brecha salarial se cierra con políticas igualitarias y con transparencia.

3. Planchar, cuidar, cocinar o limpiar no son verbos que se conjuguen solo en femenino.

Las mujeres dedican más del doble de horas que los hombres al trabajo no remunerado cuando trabajan a media jornada, y casi el doble cuando dedican 8 horas al día a su empleo remunerado. Los cuidados y el trabajo doméstico deben ser cosa de todos y de todas.

4. La maternidad y la paternidad crean futuro.

España registra la tasa de natalidad más baja de Europa. Muchas personas se ven forzadas a posponer o desechar la decisión de tener hijos por la dificultad de conciliar, la precariedad laboral o la falta de servicios sociales adecuados. Blindar con derechos la paternidad y la maternidad evitaría, además, que sean las mujeres quienes abandonen sus carreras profesionales.

5. Queremos suturar la brecha laboral.

Las mujeres tienen una tasa de actividad más baja que los hombres (52,93% frente al 64,86%) y una tasa de desempleo mayor (16,22% frente al 13,12%). La racionalización y flexibilidad de los horarios y espacios de trabajo ayudarían a evitar la fuga de talento femenino.

6. La igualdad mejora la vida de todos y todas.

Planificar políticas de igualdad en el ámbito empresarial generaría beneficios de al menos 110.000 millones de euros adicionales, es decir, un crecimiento de 8 puntos porcentuales en el PIB de 2025.

7. No existe una sola persona igual a otra.

La feminización y masculinización de los sectores está definida por estereotipos. Los profesionales no nacen, sino que se hacen. La idoneidad de los y las profesionales está avalada por sus capacidades, no por su sexo.

8. NO rotundo a la violencia.

Es necesario implementar mecanismos para acabar con cualquier tipo de violencia contra las mujeres: desde el acoso laboral hasta el feminicidio.

9. La igualdad de género es educación.

Para que nuestros niños y niñas no crezcan encorsetados en clichés que determinen sus opciones de futuro, hagamos de la igualdad de género una herramienta aliada para que prime en su educación y elijan quienes quieren ser libremente.

10. El tiempo de la mujer es ahora.

Porque queremos desutopizar la igualdad de género y construir una sociedad en la que la mitad de la población no este discriminada o relegada a un segundo plano. El siglo XXI es el tiempo de la igualdad.